sábado, 23 de enero de 2010

SENASA DECLARA A LAMBAYEQUE LIBRE DE LA MOSCA DE LA FRUTA

El Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA) a través del Programa de control y erradicación de la mosca de la fruta (Ceratitis Capitata) en la costa, estableció 20,000 hectáreas en Omos, Lambayeque como áreas libres de la plaga de la mosca de la fruta, mediante Resolución Directoral N° 67–2009–AG–SENASA-DSV.

También se declaran 119,597 hectáreas en la región de Arequipa, 6,582 en Palpa, y 20,777 en Nazca, como áreas donde se ha erradicado la mosca de la fruta de las variedades Ceratitis Capitata y Anastrepha spp.

SENASA aseguró que se implementarán acciones complementarias para mantener estas áreas libres de la mosca de la fruta y se desarrollarán acciones de cuarentena vegetal para evitar la reinfestación de la plaga en las áreas erradicadas.

«Con buen pie empezamos el año en la Región Lambayeque, SENASA ha declarado la erradicación de esta plaga en Lambayeque, ahora nuestros productos frutícolas podrán ser exportados sin restricciones fitosanitarias. Se abre un abanico inmenso de posibilidades para la fruta lambayecana, que con medidas como ésta incrementará sus exportaciones. Se viene el boom de nuestras agroexportaciones» señaló el Ing. Alfonso Velásquez Tuesta, Pdte. de la Asociación Regional de Exportadores de Lambayeque (AREX).

El SENASA ejecuta, desde 1,998, un plan de control y erradicación de las moscas de la fruta presentes en el Perú, con la finalidad de lograr y mantener áreas libres de estas plagas. En julio de 2008, las regiones de Tacna y Moquegua habían sido declaradas zonas libres de la plaga, las que cuentan con reconocimiento internacional por parte de la Comunidad Andina.

Esta labor de erradicación y control se ejecuta con apoyo del Centro de Producción de Moscas de la Fruta de la Universidad Agraria La Molina, que mediante la técnica del sexado genético, produce millones de moscas de la fruta, que son esterilizadas mediante radiaciones Gamma, en un irradiador panorámico de Cobalto 60 y después son liberadas en campo; al no haber reproducción la plaga va menguando hasta desaparecer.

La presencia de plagas en las zonas frutícolas es una limitante para la exportación ya que los países importadores impiden su entrada, para evitar que la plaga entre a su territorio. El mantenimiento de áreas libres de plagas permite la movilización y comercialización a nivel internacional sin necesidad de aplicar medidas fitosanitarias, como los tratamientos cuarentenarios.

La mosca de la fruta conforma unas de las plagas más devastadoras y temidas en la cosecha, ya que causa serios estragos económicos en las regiones frutícolas, donde se pierden cerca de US$100 millones al año. No sólo arruinan las cosechas, sino que peor aún, generan barreras fitosanitarias en los potenciales países a los que nuestra fruta puede ser exportada.

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