El calor y fervor de los guadalupanos abarrotó la Plaza de Armas del distrito liberteño, donde un impresionante escenario los mantuvo cautivos de la riqueza musical que alberga el Perú y que magistralmente fue mostrada en la voz de Fabiola de la Cuba y recreada por un gran elenco artístico en el que se lució la elegancia de uno de los mejores grupos artísticos a nivel nacional: “Raíces del Perú”.
La fiesta en honor a la Virgen de Guadalupe siempre trae algo nuevo y este año el plato fuerte lo constituyó el mega espectáculo “Vale un Perú”, con Fabiola de la Cuba. Danzas en el parque principal, amenizadas con una banda de músicos del distrito de Reque (Lambayeque) y armoniosos caballos de paso, mantuvieron ansiosos a los lugareños y feligreses que ya querían saber lo que ocurriría sobre el escenario que –a decir de ellos mismos—nunca antes se había montado en su acogedora plaza. Esta vez, la alcaldesa de Guadalupe, Lourdes Plasencia Zapata, motivada por generosos comentarios de “Vale un Perú”, decidió llevarlo a su tierra.
La hora llegó y el anuncio fue dado por un acróbata, cuya destreza era seguida silenciosamente por los asistentes. La orquesta acompañaba suavemente cada movimiento cuando se inició el encuentro de culturas que terminó con gran cantidad de artistas sobre el escenario, unidos por un profundo amor a lo nuestro. Los aplausos remecieron la plaza y con ellos la devoción a Nuestra Señora de Guadalupe, cuya iglesia cobraba vistosidad con el juego de luces que acompañó todo el show.
Fabiola de la Cuba apareció ataviada con vestido turquesa y al son de “Bailarás” se entregó a un público que empezó a vibrar con cada tema musical. Siguió “Contigo Perú” y “Candela” con la recreación de un personaje africano y cajoneros. El norte debía estar presente y lo hizo con un contrapunto de tondero y marinera norteña para cerrar con la interpretación de “Sueño de Pochi”.
Esta primera parte del espectáculo fue complementada seguidamente con la presentación de “Raíces del Perú”, dirigida por Samuel Torrejón Mori. Los asistentes fueron testigos de la impecable recreación de las danzas “Huanquillos de Mumalca”, de la serranía de La Libertad que representa a los entullidos (poseídos); “Wifala de Ispacas”, baile carnavalesco de Arequipa y “Contradanza” de La Libertad.
El color negro acompañó esta vez el vestuario de Fabiola de la Cuba quien regresó para interpretar “Para dormir contigo” y luego llevar a su público imaginariamente hasta el sur peruano con “Valicha”. La agrupación “Raíces del Perú” volvió al escenario con “Huaylarsh de carnaval”, una danza de Junín y el elenco de Fabiola dela Cuba demostró su talento en un contrapunto de cajones.
“Vale un Perú” siguió con “Toromata”, “Por esas trenzas”, “Corazón victoriano” y “Saca la candela” con una Fabiola de la Cuba que derrochaba talento y simpatía envuelta en un vestido rojo que simbolizaba el amor a los guadalupanos y a su patrona: la Virgen de Guadalupe.
Sin duda esa noche de diciembre quedará grabada en la memoria viva y popular de un pueblo que vive su religiosidad y que al final demostró su admiración a una gran artista como lo es Fabiola de la Cuba, con quien se tomaron numerosas fotos.
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